Mi padre nunca me llevó al cine. Tampoco al fútbol ni a los
toros ni al boxeo. Tal vez por eso nunca quise ser bombero ni astronauta, ni
tan siquiera policía como él.
Yo quería ser “padre”. Sólo padre; y llevar a mi
hijo a pescar y al fútbol y al cine y al boxeo y a los toros y al teatro. Y quería que mi hijo
quisiera ser bombero o astronauta o policía. Incluso sepulturero. Como yo.
Que la tierra te acoja y guarde tus secretos, padre.
Que la tierra se abra pronto para acompañarte, hijo.
Jo, qué fuerte, no? Impresiona y mucho!
ResponderEliminarCuánto dices en tan pocas palabras.
Muchos besos.
Intenso el texto, como esa tierra que se abre y acoge. Un abrazo.
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ResponderEliminarPaso a saludarte…
Vestida de felicidad,
Con rosas de paciencia
Y aromas de prudencia.
Deseando…
Que el fin de semana valla pasando
Enarbolando,
Los sueños que te vallan rozando.
Atte.
María Del Carmen
Explícame: ¿el padre quiere que su hijo herede su oficio? y se encargue de enterrar los malos recuerdos, tal como él hizo con la memoria de su padre?
ResponderEliminarFelicidades cumpleañera :))
un fuerte abrazo MariluzGH
Imagino que no hay dolor más grande, que sepultar a aquellos a quienes les has dado vida.
ResponderEliminarAún más doloroso, que sepultar a quienes te la dieron.
Tristes palabras, Mariluz.
Un beso alegre, para contrarrestar.
TREMENDO TEXTO. ME TRAMA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muy fuerte, muy intenso... con todo tu ser. Cuánto te admiro.
ResponderEliminarBesos, amiga!!!