10 de marzo de 2021

Una hora matutina

Una hora matutina - Moritz Ludwig von Schwind - 1958
óleo sobre lienzo - Schack Galerie, Munich

 Al sur de tu horizonte
donde se acaban los límites
donde cada puesta de sol
es un nuevo empezar
comienzo a sentir que vivo
y esa luz 
que va dando paso a la oscuridad
nunca es sinónimo de muerte
sino de renacimiento.

Cierro los ojos
para que los sonidos
me lleguen con nitidez,
sin obstáculos sensoriales,
noto el peso de mis párpados
y cuando los abro
miro alrededor
y todos los colores se han fundido
y el silencio me reconcilia
con el universo que formas tú,
a una hora matutina,
allá al sur de tu horizonte.

MariluzGH


6 de marzo de 2021

Los payasos

Los payasos -  José Gutiérrez Solana - 1919 - óleo sobre lienzo
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, Madrid 

 Las nubes ciegan mis ojos
recién abiertos 
en ese duermevela
donde la realidad es subjetiva,
compuesta por posibilidades
que aún percibimos
como parte del sueño interruptus 
o tal vez
como la primera realidad diáfana
nacida en los ojos de cómicos y bufones
—los seres más tristes bajo el cielo—
que saben alumbrar carcajadas
en otros seres
incapaces de reírse de sí mismos
y que necesitan las desgracias ajenas
porque son más crueles que las propias,
gente que necesita la risa 
de los payasos
como ensayo de la repetición:
ser felices viendo llorar 
a los demás
y escapar, por unos instantes,
del cofre en el que los años
nos han encerrado
porque nadie nos acepta como somos:
Vulnerables.

Mariluz GH


2 de marzo de 2021

La danza

La danza - Henri Matisse - 1909 - óleo sobre lienzo
Museum of Modern Art, Nueva York

 Afuera 
el fuerte viento de levante 'anortao' 
pugna por llenar de hojas caídas
las calles vacías
y a mi cabeza 
de un rudo zumbido
que silencia y ahoga cualquier pensamiento.

A veces hace bien no pensar...
pero que sea por el viento frío y húmedo
me frena. me ahoga, me anula,
me asquea...

La marea está alta 
—la oigo—
y la danza de espuma salada
pinta en el jardín burbujas de otros mares,
lágrimas de otros ojos que el viento trae 
de más allá del horizonte,
buscando unos pies donde descansar
o para seguir caminando
hasta su orilla de origen.

Afuera
el viento se ha robado esa gota salada,
pero yo la sigo viendo.
Resbala por mi cara
y no sé si el viento trajo a mis ojos una gota de mar
o una lágrima.

MariluzGH