30 de septiembre de 2010

La cajita


Deseó no haber abierto la caja. El olor de ayer le vino a la nariz como si de hoy mismo se tratase. Ahí estaban, por capítulos minúsculos, todos sus años pasados.

- La cajita de lápices, más de doce de diferentes colores, con 1 cm de punta y 3 de tamaño total. Las plumillas y bolitas de goma de borrar, regastadas de corregir errores.

- La colección de cromos, algunos aún con brillitos pegados, descoloridos -los más- de tanto tocarlos y jugar con ellos. Miró su mano que -de forma instintiva- le habia ahuecado, juntando los dedos, preparada para el golpe ganador y voltear con el aire los preciados cromos. Abrió la mano y dejó escapar una sonrisa.

- Los recordatorios de la Primera Comunión de sus hermanos, de sí misma y de algunos nombres que, con el paso de los años, habían perdido la cara de sus dueños, incluso memoria de sus existencias.

- El ojo de cristal de su querido peluche, huérfano y fuera de su órbita, pero tan brillante y meloso como cuando era una pieza completa... ¿acaso ese brillo era una lágrima de alegría al volver a ver su cara? Le dio un beso y lo depositó con cariño en la cajita... la humedad salada que le llegó a los labios le estremeció porque eran sus propias lágrimas las que hacían brillar el ojito de cristal.

- El lazo rosa pálido de su primera muñeca, bien enrolladito, atado con hilo rojo; los anillitos de plata; las primeras gafas; el pañuelo con la marca de un beso que nunca entregó; la fotografía del primer novio -¿cómo se llamaba?-; la muestra de perfume añejo que nunca usó; la bolsita de tela con jazmines -ahora secos y sin olor- del primer baile de fin de curso; la banda de honor del colegio... ¿por qué sería, si nunca destacó en nada? o al menos no lo recuerda. El sobre marrón con su nombre y la cantidad del primer sueldo. La bolsa de papel con el postizo que le hicieron de la melena que se cortó.

Deseó no haber abierto la cajita... toda su vida relatada con voz queda y junto a su almohada. Pero no hubo ninguna señal... ella seguía ahí tumbada, con los párpados cerrados, conectada a máquinas que advertían si su corazón oscilaba, si su respiración se alteraba, si los sueros alimentaban su débil organismo... con su preciosa boca deformada por el tubo que le salía desde sus pulmones. Pero su cerebro no reaccionaba, seguía sin aparente actividad.

Deseó no haber abierto la caja. Aquél maldito coche se llevó a su amada y le dejó a cambio un puñado de recuerdos de una persona totalmente desconocida para él. Y lo peor de todo es, que los útimos 5 años han borrado de su propia memoria el timbre de su voz y la caricia de sus manos.

Y eso era lo que él buscaba cuando abrió la caja.

(MariluzGH)

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Beatriz Salas ha tenido el detalle de ponerle voz. ¡Gracias! (para la música antes, a la derecha)

18 comentarios:

  1. De pronto la vida nos trae a la mente un pasado,que clama por ser, porque el presente está mudo e inexistente...Todo sigue vivo en las cosas,que guardan nuestra energía,aunque la mente ya no recuerde...!
    Precioso relato,que nos hace pensar en la fragilidad humana y su huella imperecedera,que habla por ella.
    Mi felicitación y mi abrazo,amiga.
    M.Jesús

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  2. Hola Mariluz ¿Por qué sera que a determinada altura de la vida, todo se vuelve recuerdo? Y tú sabes entretejerlos tan bien con las palabras que se convierten en un poético relato que permite leer entre líneas.
    Siempre dije que eras una magnífica escritora.
    Te envío un gran abrazo desde Buenos Aires hasta ¿qué parte de Andalucía?
    Susana..............

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  3. En la calle de las Canastas encontré ayer un viejo plumier abatible de madera.

    Ahora, iré por lápices de colores.

    Y una goma de borrar.

    Un beso.

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  4. Dónde queda aquello que fuimos cuando ya no somos?, Quizás hay que buscar en otro recipiente las huellas... quizás en aquella caja que palpita, donde se guarda todo lo que no nos podemos llevar.

    Estremecedor relato, llenito de ausencia y de amor, esperando.

    Besos

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  5. Vaya!! el final es totalmente inesperado. En ningún momento creí la posibilidad de que se tratara de una persona en estado de coma. Impresionante, me ha gustado todo el relato: desde los recuerdos detallados y minuciosos, hasta la nostalgia de lo que deseaba y lo que realmente hizo y, por último, el drama del presente (el accidente en el que falleció su esposa...).

    Genial, qué bien escrito. Estoy recordando que cuando te conocí fue por tus excelentes relatos.

    saludos.

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  6. Queridos amigos, gracias.

    A veces salen solas las palabras y la pluma inventa recuerdos donde no los hay y crea situaciones que a mi misma me sorprenden.

    Dedicado a todas las personas que -por un motivo u otro- dedican sus días a cuidar a sus seres queridos.

    abrazos para todos

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  7. Esta dedicatoria te honra, amiga.

    Me ha encantado tu relato repleto de "pequeñeces" que significan tanto y a la vez tan poco.

    La caja de la imagen, se mezcla con los más dulces recuerdos de mi infancia.

    Aplaudo a tu pluma y al pensamiento que le dicta.

    Un abrazo.

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  8. Que fuerte y profundo...
    Cuando la imaginación te lleva por un sendero es que quiere dar vida a algo perdido que ya solo reposa en la caja de los recuerdos...

    Una cajita como esa todos los tenemos guardadas y en un segundo salen a la luz parde de nuestra vida, por no decir toda...

    Un beso y una rosa para que sus petalos se queden reposando entre las paginas de una poesía...

    Buen comienzo de semana.

    Marí

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  9. Yo también disfruto mucho de las letras, sobre todo las que te llegan al corazón, de ahí mi amor por la poesía.

    La poesía tiene algo especial, manda mensajes escondidos que sólo detectan los que tienen en flor los sentimientos del alma.

    Seguiré también tus pasos por este mundo lleno de letras, leo mucha poesía y aquí en la blogosfera he descubierto gigantes poetas desconocidos.

    Un abrazo.

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  10. Se me ha piantado un lagrimón como dicen los tangos!

    Bell´simo :)

    Te dejo mi gratitud y mi abrazo.

    cariños!
    =) HUMO

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  11. Todavía guardo en la la casa donde nací un viejo cajón de recuerdos compartidos que nunca me atreví a abrir...

    Besos grande, muchos, queridísima Mariluz, peregrinos y entregados a usted.

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  12. Mi querida Niña del Sur, guardo una cajita igual e imagino que sería de mi abuela, la guardo con trocitos de sueños, de besos, de piel, de esperanzas y pequeñas alegrías.

    Hoy guardaré tus palabras, y tus abrazos porque en mi corazón llevo tus besos prendidos.

    Princesa Te Quiero

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  13. Creéme que me hiciste llorar.
    Solo pensar en que en momento perdemor a seres que amamos es muy doloroso, lo siento en las entrañas de la vida.
    Ufffffffffff...
    Que me calmo mejor...
    Un lindo post, lleno de muchos recuerdos.
    Una caja de cosas muy buenas para vos.
    Cuidate mucho mamiluz, un abrazo.
    :)

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  14. Buahhhhhhhhhhh¡¡
    no imaginas la de veces que he rebuscado en una caja idéntica a esa que tenía mi madre
    siempre era uan caja (nunca mejor dicho)de sorpreas. Ahora recerdo un juguete que me enseño a hacer mi madre con hilos y botones para hacerlos girar y girar ...
    gracias pro refrescar la memoria
    saludos

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  15. Haciendo 'otra' excepción para, simplemente, decirte que es uno de los mejores escritos tuyos que he leído hasta ahora (siendo muchos -todos- los que me gustan).
    Felicidades.

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  16. Que triste pero bello relato, muchas veces un objeto desata nostalgias que añoramos, pero que duelen al saberse perdidas, felicitaciones Mariluz
    un abrazo
    saludos

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  17. Vaya, puedo decirte que, sin ser mi historia se han reactivado en mí, los químicos que hacen agitar el corazón y sentir cuan frío se vuelve el estigma de esos abrazos que no vuelven. Recuerdan sobremanera a aquella figura que solía ser mi padre antes del volver al ciclo inicial, como nos lo plantea la tradición de la iglesia cristiana. Ya no recuerdo su voz, ni sus caricias, pero su figura sigue siendo una constante indeleble. No puedo llamar hermoso a una tragedia, pero toda la composición con lo que lo has hecho es un contraste de sabores.

    Increible, Mari, eres toda una "Cajita".

    Por cierto, perdona si peco por ignorante, pero ¿esa es tu voz?

    Besos amiga... ciertamente, eres una artista que pinta lienzos a punta de palabras.

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  18. Querido Carlos, la voz es de Beatriz Salas, una bloguera, que amablemente ha pedido poner voz a algunas de mis entradas.

    Abrazos para ti

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