Turrón blando y papas fritas,
algodón de azúcar rosado
en el vestido y los dedos pegado.
La mujer descabezada
con una firma en la frente,
el hombre que escupe fuego
y el encantador de serpientes.
Caballos, cisnes, carrozas...
gira que gira el tiovivo,
gira la Noria volando,
gira la Noria volando,
gira calmada la Ola
y el Látigo, desatado...
y al final del recorrido
el Tren de la bruja y su escoba.
Regaliz en los bolsillos
y plumillas despuntadas,
diminutos lapiceros
y gomitas recortadas.
Encajes almidonados
y lazos de terciopelo
jugando a diosas guerreras
y no a princesa de cuentos.
¿En cuál de las vueltas del tiovivo
se me quedó la infancia...
la Madame Curie de los sueños
y el Toro Sentado de los juegos?
(MariluzGH)
Ainsss... ¡Que recuerdos...!
ResponderEliminarNo te ha faltado nada, Mariluz, ¡Que bonito y que añoranzas...! ¡Ya ni las ferias son lo que eran! (Creo que me hago vieja, se me escapa este lamento, demasiado a menudo) :DDD
Me has hecho recordar la caseta del "Doctor Vergari". Donde a la entrada, se prometían toda clase de "aberraciones" biológicas, capaces de satisfacer a las mentes más curiosas y retorcidas. Una vez dentro, ya imaginarás..., una pequeña y cutre mesa-camilla, sobre un terrizo, con una bandeja dorada en el centro, de donde asomaba la cabeza de la muchacha que había sentada debajo :DDD
Sabes transportar con las palabras.
Te agradezco los recuerdos y las sensaciones...
Abrazos.
Uyyyyyyyyyyyyy, Mariluz, son muchos los cuadernos que se flagelan del mismo modo. Llegó el otoño.
ResponderEliminarLa mía próxima, similar, y suave también.
Un beso.
Tu infancia no se perdió,
ResponderEliminarcontigo viaja,
en cada sueño que sigue,
en todo lo que transmites,
y todo lo que regalas.
Un abrazo.
tio vivo de danzar a tientas hacia un lugar de sencillez a ciegas ven me a buscar a mi rellano de escalera besitos gaviota
ResponderEliminar¿Qué nos dejamos? La página sigue en blanco porque queda mucho por apuntar.
ResponderEliminarLos que vivimos, son la niñez que aún nos habita, no dudes cielo. ;))
Néctares
Hola Mariluz, en primer lugar deseo felicitarte por tus 706 días de publicación, y fundamentalmente decirte que yo no me equivocaba cuando te decía que publique tus cosas ¡¡MUJER!! ¡¡Escribes como los espías de Dios!! (por no decir como los Dioses)
ResponderEliminarDesde éstas tierras sureñas, te envío un gran abrazo muy pero muy fuerte.
Dices que eres de La Costa del Sol, mi familia materna es de Almería, buehhhh ¿Quién te dice?
Bueno además de la nostalgia que escribe José Alfonso, también es épocoa de vendimia, de recogida y recolección del fruto por tanto, de fiestas, tradiciones, descanso después del intenso verano... con las verbenas, las ferias y la alegría de estar con los amigos y familiares.
ResponderEliminarMe gustó este paseo por la feria, los recuerdos de tu niñez y las dulces sensaciones de alborozo y entusiasmo por la festividad y el momento.
Muy agradable tus poemas.
saludos.
Sí, caracola, me dio la vena nostálgica al ver ese tiovivo en el paseo :)
ResponderEliminarEs cierto lo que dicen de que al cumplir 'ciertos años' vas olvidando lo inmediato y vuelven recuerdos y vivencias de tiempos pasados... por eso mis puntos de locura, para cuando no los recuerde.
Ahora me comería un algodón de azúcar junto a papas fritas (recién fritas, como en la feria)
beso
Llega el otoño, amigo José Alfonso y me ha pillado un poquitín la nostalgia... pero nada serio, es cíclico como las fases lunares :)
ResponderEliminarbeso
Gracias por el mensaje positivo, amigo Izara, es un lujo contar con tus palabras y fidelidad
ResponderEliminardos abrazos
Tiovivo de danzar a tientas... qué bonito, gaviota :)
ResponderEliminarbesos también para ti
Ah, qué frescor ha vuelto a esta casa con tu dulce presencia, querida Néctar.
ResponderEliminarBesos y abrazos para ti
¡¡Susana, bienvuelta a tu casa!! Gracias por tus mimos :)
ResponderEliminarMi familia paterna, también es de Almería ¡¡qué casualidad!!
abrazos llenos de cariño para ti ...¡¡¡y cuidate!!!
Es tiempo de vivir, lemaki, vivir a tope y sin miradas al pasado... ya sé, pero de vez en cuando echo de menos esa niña que fui y hoy es imposible que vuelva.
ResponderEliminarGracias por tus palabras
abrazos
Yo creo que ese tio vivo gira y gira todavía,solamente tienes que cerrar por un momento los ojos y vivirlo.
ResponderEliminarMe ha encantado pasar por tu blog.Mi enhorabuena,un beso.
tiovivo,menudo fallo jaja
ResponderEliminarGracias Moonlight, por la visita, por las palabras positivas y por quedarte a formar parte de esta familia de amigos :)
ResponderEliminarun fallo simpatiquísimo, por cierto jaja
beso
Mamiluz, que lindo.
ResponderEliminarAunque cada letra que leía me llevaban a Kevin.
Lo imaginé en medio de todo lo que nos contás.
Colores, dulces acaramelados en los dedos, mmmmmmmmmmmmmmm.
Benditos momentos de infancia, aunque disfruto más lo que vivo de adulta como niña.
:)
besosssssss y abrazos.
Ah, querida Nat, es que esos momentos vividos de adulta como niña, son realmente impagables...
ResponderEliminarbesos y abrazos