Derribo un muro de mentiras
y el siguiente, lejos de caer por inercia,
se fortifica y asienta
enraizándose en la culpa;
creando nuevos monstruos
que ni la razón se atreve a soñar.
A navajazo limpio y sucio se abre paso la impudicia
entre las carnes del pueblo.
Abrevadero de pasiones descarnadas,
islote ruinoso y quemado donde el poder habita,
cercado y solo;
pero siempre poderoso.
Al filo de un alar,
como perdices traicionadas por el reclamo
así colgamos engañados, los parados;
rotos, como tus ilusiones rotas en una celda inmunda
víctima y verdugo de tus asesinos.
Tus versos los denuncian sin descanso,
son tu venganza,
nuestro aliento para seguir luchando.
Miguel Hernández, poeta del pueblo,
a tantos años de tu muerte
y por los mismos motivos,
hoy morirías asesinado.
(MariluzGH)
participa en el libro: 1000 poemas a Miguel Hernández
OTRA MUY BUENA DEDICATORIA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Abrazo para ti, estimado poeta :)
EliminarQué fuerte el último verso, Lupi...Sin palabras.
ResponderEliminarAbresos !!
Fuerte sí, pero no menos cierto :(
Eliminar¡Abresos para ti!
Menos mal que no se puede votar...porque ahora tendría un verdadero dilema.
ResponderEliminarFantástico!!!
Un beso inmenso
Gracias :)
EliminarBeso inmenso para ambos tú
Aún hay pendientes nuevos monstruos que acechan.
ResponderEliminarImpresionante
Un abrazo grande