La Esfera Cultural hizo una simpática convocatoria: escribir un minirrelato llamado "Con un par de narices", y me hizo gracia el asunto... aquí os traigo mi participación -espero que os guste y si es así, vayáis a la página y le hagáis un clic al g+ para que quede constancia. Y sin más preámbulos allá vamos:
Avanzó lentamente. El estadio quedó en silencio. Miles de gargantas expectantes y dispuestas para el clamor. El balón en el punto de penalti. El portero en el centro del hueco de la portería, como un tótem con rodillas flexionadas y brazos extendidos –como en una cruz imaginaria- rematados por dos enormes guantes, que hacían creer a su dueño un inmenso gigante, de movimientos pesados, a cámara lenta. El delantero mira el balón, lo sitúa centrado en el círculo blanco y mira al portero. De la parte trasera de su camiseta saca un delgado rollo de papel. Un leve murmullo, breve como un parpadeo, acompaña los movimientos que las cámaras del estadio reproducen en sus inmensas pantallas; todo cuanto acontece, sin perder detalle, está siendo retransmitido al mundo. El jugador desenrolla lentame! nte el cilindro y extrae una rosa roja de largo tallo; del bolsillo de su pantalón extrae una cajita azul y acercándose lenta y sonrientemente al árbitro, se arrodilla ante él y le entrega la rosa, abre la caja y un primer plano en las pantallas muestra un hermoso anillo de compromiso, al mismo tiempo que se oye la voz sobrecogida del jugador:
- Marcelo ¿quieres casarte conmigo?
El árbitro, Marcelo, emocionado y sorprendido le dice que sí; le levanta del suelo, encaja el anillo en su dedo y le besa mientras los 21 jugadores restantes les rodean aplaundiendo y enjugando alguna que otra lagrima que se escapa de alguno de los fornidos futbolistas. El público ruge de júbilo mientras en las pantallas, en un zoom creciente puede leerse:
“Así se hace... ¡con un par de narices!”
(MariluzGH)
Cuando me amé de verdad
Hace 3 años
JAJA, está genial, y con su ctoque de humor y todo. Voy para allá.
ResponderEliminarBesos
Allí voy a clicar unos cuantos +++.
ResponderEliminarJejje, pero dime quien era ese futbolista, jjejje, menudo par de narices¡¡¡
Besos
Me encanta el humor desprejuiciado y blanco, como el que tú te gastas en este micro, Mariluz.
ResponderEliminarEs divertido y, al tiempo que eleva a noticia el amor del jugador y el árbitro, le pega una buena patada al fútbol (será que yo lo leo así, por eso de que no me gusta).
Un abrazo bien grandote.
Muy buen relato!!!
ResponderEliminarGracias amiga!
=) HUMO
Espero que luego marcase el penalti, porque eso sí que sería imperdonable: que fallase el penalti:):)
ResponderEliminarMuy bueno
Besos
Pedirle matrimonio al árbitro, justo antes de lanzar un penalti. ¿Esto no es boda por conveniencia...? Si señor, con un par de narices :)
ResponderEliminarBesos.
Mariluz,me encanta como escribes.Tu estilo tan particular me engancha.
ResponderEliminarMe he reído un montón.
Mil besos.
mil gracias por vuestra fidelidad :)
ResponderEliminarabrazos
jajjaja una boda antes de muy buena esa besitos de gaviota en vuelo.
ResponderEliminarMagnifico, amiga... Sin miramientos, como debe ser...
ResponderEliminarJe,je,je
Muy original,emotivo y entrañable,amiga.
ResponderEliminarMi felicitación por tu cabecita y tu corazón,que marchan a la par...
Mi felicitación y mi abrazo siempre,Mariluz.
M.Jesús