El secretario de Su Santidad cerró el “Libro Negro” tras memorizar el conjuro. La profecía sobrevolaba la humanidad y solo había un único objeto capaz de evitarla. Pero había desaparecido.
Pedro II, recién investido, se asomó al balcón para bendecir al pueblo reunido en la Plaza. En el momento de alzar su mano, el secretario advirtió el movimiento tras las cortinas y antes de que la serpiente lanzase su mordisco letal musitó: “Non nobis, domine”… y cayó al suelo provocando un sobresalto en el nuevo Sumo Pontífice que –azorado por una posible torpeza suya- se agachó, incomprensiblemente ágil, para recoger el milagroso cayado de Moisés, elegido para su pontificado.
La bala atravesó el vacío dejado por la repentina desaparición de Su Santidad y se incrustó en la frente del comandante de la Guardia Suiza, apostado tras el umbral de la puerta.
(MariluzGH)
'cuentos antiguos' actualizados
Anonadada me he quedado.
ResponderEliminarYa dicen que en en Vaticano pasan cosas raras, pero esta, además de rara, es milagrosa.
Algunos podían llamarlo milagro (para PedroII) los otros mala suerte (para el pobre guardia). Los más mundanos lo llamarían casualidad.
Te felicito por el relato
Besos
Sucesos casuales? o quizás premetidados, nunca se sabe..
ResponderEliminarUn abrazo, preciosa!!
MariLuz, me has vuelto a sorprender y muy gratamente.
ResponderEliminarUn beso por dos.
Es parte de un nuevo libro? Me gusta!!!!!!!!
ResponderEliminarMimi :) son relatos que salen después de leer una frase, una propuesta de concurso, ver una noticia... me alegra que te guste :)
ResponderEliminarabrazos para ti
abrazos para todos :)
Por los comentarios anteriores a todos les gusto. A mi me encanto...
ResponderEliminarUn relato que se expresa muy natural, hasta que se hace real al promediarlo sorprendiendonos en el desenlace muy habilmente.
Tiene tinta de libro y celuloide de Hollywood. Permíteme felicitarte.
Tamally maak
Daniel
Me has dejado con una gran sonrisa tras la lectura, Mariluz.
ResponderEliminarEs un relato irónico; incluso, tiene algo de corrosivo, pero lo encuentro muy bueno, muy atinado y muy efectista. Ay, para todo lo que sirve un cayado...
Lo único es que me da pena ese pobre jefe de la Guardia Suiza, jajaja.
Un abrazo agradecido por la estupenda lectura.
Caprichoso es el destino...
ResponderEliminarBesos.
Estupendo microrelato. Despues de todo y sintiéndolo por el guardia suizo, hemos de alegrarnos, porque ¿no dicen que sólo quedan dos papas y se acabará el mundo?, pues que duren, que no me apetece tener ningún fin del mundo, ni dulce ni amargo, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo con José Vte, siempre es interesante leer tus propuestas, novedosas y originales.
ResponderEliminarMoisés escribió los mandamientos y la Biblia negra?
mañana termino de leer.
un abrazo
Bello es leerte siempre amiga.. gracias por pasar por mi espacio..
ResponderEliminardespués de tanto tiempo..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Impecable como siempre tu escritura
ResponderEliminar¿Cuántas serán las balas erráticas que no darán en el blanco? ¿Cuántas serán las balas que deberá seguir soportando la humanidad
Un abrazo
Da gusto leerte, Mariluz. Me gusta tu imaginación. Al recordar estos episodios y otros sagrados, pienso en la putada que le hizo la Biblia a pobreticos animalicos como la serpiente, o a plantas inocentes como la cizaña. Llevan 21 siglos sin levantar cabeza por la "gracieta" del libro de los libros.
ResponderEliminar"Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener".
ResponderEliminarEste señor se saltaría las normas pero estaban justificadas, en ambos juicios.
Me molesta que este señor sea apartado de la justicia y que los que han promovido tal acción sean de derechas... resulta demasiado sospechoso.
un abrazo Mariluz
Toda una secuencia en perfecto encaje.
ResponderEliminarUn poco de mala suerte la del comandante, no? A veces el más pequeño e inconsciente gesto puede cambiar el rumbo de la vida.
Dos abrazos, con un poco más de puntería :)
¡Me ha encantado, niña!... ¡Qué buen relato, Mariluz!.
ResponderEliminarEngancha desde el inicio...
Me voy con una sonrisa. ¡Eres grande, mi pequeña!.
Un millón de besos y abrazos. Todos para ti.
PD. Oye, ¿no había por ahí una profecía que decía que el mundo se acabaría bajo el papado de Pedro II?... Yo no he dicho nada, eh?.
Precioso texto el que nos has dejado.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Pase simplemente a saludarte y dejarte mi cariño
ResponderEliminarEstas invitada a la "cazaconejos"
http://nidaeldore.blogspot.com
Besos Daniel
ResponderEliminarLa Vida es espectacular y hay que aprovechar a disfrutarla en todas sus vertientes, incluido el carnaval que mañana es su día grande y algunos de los más jóvenes lo pasaran en grande devolviéndoles la ilusión a los no ya tan jóvenes...
Te deseo un fin de semana lleno de todo aquello que tu alma necesite por abrigo...
Un beso
un abrazo
y mi aprecio
para siempre
María del Carmen
Mariluz,buenísimo tu relato,casualidades concatenadas,que parecen "causalidades"...
ResponderEliminarTe felicito por tu maestría y agudeza...
Espero que estés mejor,más animada y fuerte...Te dejo un abrazo manchego y tres besos madrileños.
Que pases un buen domingo,sé feliz,te lo mereces siempre.
M.Jesús
El vaticano es buena materia para crear historias. La tuya querida amiga, sobresalta y se posa de nuevo en su lugar. Matices y buena prosa, como ya nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo; llego tarde, pero no te abandono. ;)
Fantántico!!
ResponderEliminarPedro II, el último papa.
El cayado de Moisés, siempre tan milagroso.
Y su encuentro en este relato con tanto contenido y continente, con tanta historia e Historia.
Dan ganas de seguir leyendo de dónde viene y hacia dónde va.
Un abrazo,
Ricardo
Magnifico y trepidante relato, amiga
ResponderEliminarMe encantó...