Déjame penetrar por este oído,
camino de mi bien el más derecho,
y, en el rincón más hondo de tu pecho,
deja que labre mi amoroso nido.
Feliz eternamente y escondido,
viviré de ocuparlo, y satisfecho...
¡De tantos mundos como Dios ha hecho,
este espacio no más a Dios le pido!
Ya no codicio fama dilatada,
ni el aplauso que sigue a la victoria,
ni la gloria de tantos codiciada...
Quiero cifrar mi fama en tu memoria;
quiero encontrar mi aplauso en tu mirada;
y en tus brazos de amor toda mi gloria.
(Margarita de Hickey y Pellizzoni
1753-1793)
Supongo que de alguna forma es lo que tod@s querriamos,no?
ResponderEliminarAlguien que nos quiera como somos, que tubieramos su bendicion. Creo que ahí estaria el Gran Triunfo.
Besos
Eso pienso yo, Anna, ahí estaría el Gran Triunfo.
ResponderEliminarBesos :-))
Querida M ariluz, puedes tomar los poemas que te gusten
ResponderEliminarTe djo mi blog
L.Pistagnesi@gmail.com
Perdon amiga te dejè mi mail, pero muchas veces en mi apure por contestar a tantos amigos cometo errores
ResponderEliminarBesitosssssss desde Argentina
Lydia