 |
| Los siete pecados capitales - Otto Dix - 1933 óleo sobre lienzo - Staatsgalerie, Stuttgart |
Y ejerceré mi derecho
a no saciarme de tus besos y sonrisas,
al deseo de tus ojos
negando toda posibilidad de intercambio.
Mi posesión más querida en mis días
que carecen de sentido sin ti.
Para qué vivir sin vida.
Y en mi derecho posesivo
odiaré todo cuanto me robe tu brisa
y a quienes intenten robarme.
No quiero nada de nadie
pero envidio a mis ojos
que no necesitan rozarte.
Desde ti soy presa del orgullo
y con soberbia te muestro.
Mi única posesión.
Mi única verdad.
Mía, sin serlo.
Mi identidad.
(MariluzGH)
Ah qué hermoso es leerlo en voz alta..
ResponderEliminarMe gusta amiga
Un besote .
¿Y cómo poder resistirse a saciarse de besos? Y cómo vivir sin vida...
ResponderEliminarBesos
Con esa gran fuerza que te caracteriza. Me encanta!
ResponderEliminarBesos.
El desamor provoca esas turbulencias...así leo yo tus versos. Me gusta mucho la música que ponés en tu blog,.Un beso
ResponderEliminarPreciosa poesía llena de sentimiento, y gracias por compartila .
ResponderEliminarBesos
Puri
Un cúmulo de sentimientos que afloran al espacio. Creo que todos pasamos alguna vez por episodios así, pero no sabemos expresarlos tan bien.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Será todo tuyo, pero hay que reconocer que el tío Dix me ha sacado bien favorecido con la guadaña de partir el entrecot.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Es precioso...Nada más hermoso que mostrarnos sin ningún temor ante la persona que amamos.
ResponderEliminarUn beso, mi mami.