Su baja autoestima es el más poderoso aguijón para mantenerla en continua actividad. Para todo ha de tener tiempo; de todo ha de obtener beneficio; cualquier reto le es válido si ayuda a crear el personaje fuerte y triunfador que continuamente se cruza con ella por la calle.
¡Últimos días!
Consiga su boleto y participe.
No deje pasar la oportunidad de ganar
El viaje de sus sueños
Así rezaba la publicidad -de color sepia- que habían echado en su buzón.
Desde ese momento supo que el premio debía ser para ella. Su vida había sido un infierno de fracasos y abandonos. Esta era su oportunidad. Lo presentía. Llamó y se informó. No pedían nada difícil de lograr, solo dar su sombre y recibiría una papeleta numerada.
Se sintió triunfadora con el boleto en la mano, pero el pinchazo de la envidia y el egoísmo dejó su marca: "debía conseguir ¡a toda costa! los boletos de todos los participantes"; daba igual las distancias que tuviera que recorrer, los favores que tuviera que hacer o a quien dejar tirado en la cuneta... ¡El viaje debía ser para ella!
Regresó a su casa agotada, pero satisfecha. Apenas quedaban unas horas para que todos supieran que era ella ¡¡y sólo ella!! la ganadora del "El viaje de sus sueños".
Llamaron a la puerta y -toda maquillada y arreglada para la ocasión- fue a abrir. La sorpresa y el miedo la dejaron sin habla. En el contraluz se recortaba la parca que, alargando el brazo, intentaba cogerle la mano.
- ¡NO!... ¡no puedes llevarme ahora! ¡¡¡HE GANADO!!! ¿comprendes?... "El viaje de sus sueños" lo he ganado yo. ¡¡¡No puedo morir ahora!!! ... he mentido; sobornado; he arruinado amistades, he quitado la fama a todo quien se interponía entre cada papeleta y yo...
- Lo siento -escuchó dentro de su cabeza- hoy era "el día del viajero al azar" y tú llevabas todas las papeletas.
(MariluzGH)