Cuando la tarde termina
y el cegador sol se duerme;
un sueño de horrores germina.
Abriendo paso a su suerte
corre la niña asustada
para escapar de la muerte.
¿Habrá que esperar a mañana
para comprobar si es fuerte
o el susto quedará en nada
y se reirá la gente?
(MariluzGH)
(MariluzGH)
Que no se ría la gente,
ResponderEliminarel susto siempre nos llega,
más tarde o más temprano,
incluso a los más valientes.
Un beso,
jajajaja... ¡bravo Maia!
ResponderEliminardos besos
Por mucho que se ría la gente, el susto se lo llevó la niña...
ResponderEliminarEl miedo y la muerte, siempre al acecho.
Besos
Yo creo que la niña es fuerte y el susto quedará en la nada...
ResponderEliminarMaravilloso escrito!
Yo he sentido miedo, más a la vida que a la muerte, a veces en las madrugadas, cuando el silencio calla a la gente. Mejor me rio y escapo, y te agradezco los versos.
ResponderEliminarun fuerte abrazo, querida amiga.
Bueno, ya se sabe, "el sueño de la razon produce monstruos"...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
No sé porqué pero quiero pensar que en cuanto salga el sol, esa asustadiza, frágil y chica endeble, se revistirá de una capa protectora que le hará encajar y soportar toda clase de vicisitudes. Eso hacemos todas las personas, hay momentos para la debilidad e instantes para la entereza y el carácter.
ResponderEliminarUn saludo, cada día escribes mejor.
Parece que nos hemos puesto de acuerdo en el tema. Dile a tu niña, a la del poema, que se tape los oídos y la muerte no la alcanzará.
ResponderEliminarEs precioso tu poema cielo.
Un beso
Precioso poema, Mariluz, aunque la niña haya quedado asustada huyendo de la muerte.
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué se rían! más vale nada que "un susto de muerte".
ResponderEliminarAbzos Mariluz, te deseo un gran 2011!!!!!
Es genial tu escrito y da mucha tela que cortar.
ResponderEliminarEl miedo es alimento dañino, de ese que nos puede destruir si seguimos comiendo.
Pero si lo dejamos por fuera de nuestra "dieta diaria" y vivimos sanamente sin él, podemos vivir.
El miedo puede meterse hasta nuestras entrañas, o podemos mandarlo a volar con el viento.
Un abrazo mamiluz.
Cuidate mucho.
Un abrazo.
El miedo es libre según dice el refrán, y qué terrible es.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Hola Mariluz! el miedo a veces nos domina y no debemos dejarnos llevar por el... La niña espero que corra mejor suerte, quiza ha sido un mal sueño pese a todo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Mari Luz, no me molesta que juegues con mi apellido, en absoluto.
ResponderEliminarTe sorprenderías al saber que pocas cosas me molestan:)
Besos
Tu poema me ha recordado a un curioso ritual de iniciación a la edad adulta, de alguna tribu perdida de la selva, que he visto no sé donde...
ResponderEliminarAl joven candidato,para pasar a formar parte del mundo adulto, se le deja en la selva sólo, toda la noche. Queda a su suerte, rodeado de noctámbulos e intimidantes sonidos que le angustian en la negrura. Pero debe resistir hasta que el alba haga su aparición, si quiere pasar con 'honor' a ser adulto.
Durante esta larga noche, su padres y familia, tambien pasan con ansiedad y temor cada momento, en parte por lo que pudiera ocurrir al joven en lo profundo e intrincado de una selva amenazante y nocturna, en parte con el recelo de que el todavía adolescente, no tenga el valor de superar la prueba con éxito.
Me llegó aquel ritual y me ha llegado este poema que nos enfrenta con este sentimiento eterno del miedo y con la pregunta que nos hace: '¿Habrá que esperar a mañana para comprobar si es fuerte o el susto quedará en nada y se reirá de la gente?'
Te felicito por la reflexión y por las letras.
Un montón de abrazos.
Todo el mundo es muy valiente, pero cuando llega la noche y ves sombras por todas partes la imaginación hace estragos.
ResponderEliminarDespués amanece y ves que eran los puñeteros muebles de la habitación y la ropa que dejaste tirada.
Besos.