No perdono al abanico
que se quedó la caricia de tus manos
No perdono al abanico
que me robó tu aroma
lanzándolo al aire
en las tardes de verano.
No perdono a la vida
-que se llevó tanta vida-
y me robó cada beso,
la mirada de tus ojos,
la sonrisa de tus labios.
No perdono tu ausencia inevitable.
Y no perdono, porque te extraño.
(MariluzGH)
Beatriz Salas ha tenido la amabilidad de ponerle voz
Querida Mariluz,
ResponderEliminarHe terminado de leer tu poema, y, no he podido evitar llorar amargamente, que hermosa era tu madre. Si puedes crear este hermoso poema, es que tu alma es buena. Que sensibilidad, en tus palabras... cuanto se quiere a una madre!.
Desde mi humilde rincón, te envío un gran abrazo, espero que los alisios de mi tierra querida lo hagan llegar lo más pronto posible y sientas cuanto amor hay en él, para ti, solo para ti.
Besos perfumados
Es preciosa esta dedicatoria a tu madre, está llena de amor, el que tú tienes en tu interior porque siempre la llevas contigo, a pesar de que ya no esté contigo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
he vuelto a tu blog, y me he quedado un poquito más oyendo candilejas... gracias mi Mariluz
ResponderEliminarDespués de tanto amor es muy difícil perdonar la ausencia, emotivo homenaje, felicitaciones Mariluz
ResponderEliminarun abrazo afectuoso
saludos
De tanto que se le extraña SIEMPRE está PRESENTE.
ResponderEliminarBesos
Te Quiero MariLuz.
ResponderEliminarUn Beso que arrope tu Alma cada día.
Néctares
Creo que yo tampoco perdonaría...
ResponderEliminarEncuentro mucho parecido entre la expresión facial de tu madre y la tuya. Aunque sólo la conozco por fotos.
Bellísimo homenaje.
Dos abrazos.
Un fuerte abrazo. Sobran las palabras.
ResponderEliminarPerdonar es difícil, mi queridísima amiga, olvidar imposible, recordar es una necesidad que nos despierta cada día. Los echamos de menos a cada hora, en cada minuto, en cada recuerdo de lo que antes era suyo y ahora permanece inalterable allá donde ellos lo dejaron.
ResponderEliminarTe comprendo, te entiendo, te entiendo muy bien. Casi veinte años he pasado yo culpándome por no haber regalado ese beso, por no haber extendido la mano, por no haber sido capaz de reunir las fuerzas suficientes para traspasar el umbral del que él ya no volvería. Veinte años y, no hace mucho, sentado al lado de la mujer más admirable, dulce y buena que jamás he conocido, por fin pude llorar por él, por su recuerdo, por lo mucho que le extraño, por todas aquellas cosas que me quedé sin hacer a su lado, por todo lo que, impotente, jamás pude decirle.
El tiempo nos enseña a perdonar, cielo, debemos hacerlo, aunque a veces, muchas veces, maldigamos la vida por habernos negado la felicidad de estar un día, una semana, un mes más a su lado.
Cuídate mucho mi querida amiga y nunca, nunca, nunca olvides, nunca dejes de sentir así, nunca de recordar. Pero cuando lo hagas, hazlo con una sonrisa por todos los maravillosos y felices momentos que has pasado a su lado.
Gracias por ser como eres y por concederme el privilegio de sentirme tu amigo.
Besos, muchos.
Juan Luis
¿Y QUIEN NO EXTRAÑA A UNA MADRE?
ResponderEliminarAl único ser el cual es nuestro refugio de nuestra paz interior...
Una dedicatoria por medio de la paesía entrañable. Y mientras la estas recordando ella esta a tu lado en silencio llenando vacios que se han quedado prendidos en el tiempo, vigilante como buena madre...
Un abrazo de azucenas para las dos, mientras de fondo me llegan las notas de Candilejas...
María del Carmen
El olor de la casa tiene la alquimia de tu piel.
ResponderEliminarEntre tu cintura y tus caderas
sobresale un ánfora.
Ríes sin que te alcance a oír
y esa alegría debe ser jardín saturado
o mar descompuesto.
Cada amor gozado
es una hazaña irrepetible.
Tu recuerdo es esta luz que no flaquea.
anuar bolaños.
Cuatro estaciones
ResponderEliminardel año tengo
para ti reservadas
en mi interior...
Tolerancia
sinceridad
equilibrio
y entusiasmo
Y todas ellas
las comparto
contigo
en este día
Al desearte
un fin de semana
pleno
de emociones
Con la satisfacción
de disfrutarlo:
en el campo, playa
río o en la montaña
Reuniéndose
con amigos y familiares.
Unos en periodo vacacional
y otros en pronta espera.
Para todos ellos
un radiante verano...
… y para mi
un hasta mañana
que volveré a dejarte
una sonrisa de azahar
María del Carmen
Mil gracias a todos, queridos amigos.
ResponderEliminarMe hiciste llorar...
ResponderEliminar......
Mamiluz, perdona al tiempo y perdona lo que fue, disfruta lo que quedó, el sabor, la memoria, los buenos recuerdos, su imagen en vos.
Te dejo un fuerte abrazo.
Cuidate mucho.
Magia y luz.
Magia y luz para ti también, querida hijaNat :)
ResponderEliminarHola moz retorno de vez en vez para saludar a los amigos
ResponderEliminarsaludos pues, gentiles.
Gatica querida, mil gracias por tus "caricias" en forma de suspiros rimados. Eres muy especial ¿lo sabías?
ResponderEliminarbeso y abrazo
¡¡Brujito querido, gracias!!
ResponderEliminardos besos para vosotros
Siempre vi en la distancia y
ResponderEliminardescubrí en la distancia
a una gran persona… a la mami…
a través de tus ojos,
a través de tus palabras,
a través de tus historias…
y ahora
a través de tu poesía…
no más que decir…
un bs mariluz...
Paso a desearte un expendido fin de semana, con la emoción añadida al celebrar mi santo en el día de hoy.
ResponderEliminarLa fiesta del Carmen la estoy viviendo con especial ilusión y no quería dejarla pasar sin compartirla contigo.
Un murmullo acariciando los sueños del color de las estrellas.
María del Carmen
Venía a llenarme de nuevas caricias con tus versos, pero veo que no has escrito nada nuevo.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana.
Besos.
Nostálgicos versos, tan lindos, tan suaves, tan llenos de amor...
ResponderEliminarHola! Con motivo del segundo aniversario de nuestro blog, queremos regalarte un presente. Pasa a buscarlo al blog del Taller.
ResponderEliminarHola! Con motivo del segundo aniversario de nuestro blog, queremos regalarte un presente. Pasa a buscarlo al blog del Taller.
ResponderEliminarQuerida amiga, ese abanico jamás se podrá llevar la convivencia, los abrazos, las sonrisas, los gestos y los recuerdos. Después de este tipo de acontecimientos los abismos nos enseñan que la luz no se apaga, pero que necesita iluminar otro espacio.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, con un gesto cariñoso.