desempolva la ilusión
guardada en un baúl de caoba.
Esta vez no estará sola,
hay miles que sienten igual,
que esperan el milagro
y sacan sus tristezas a la ventana.
La diminuta ciudad alumbra sus calles
y las casas enlucen sus paredes blancas
y abrillantan los cristales
y esparcen musgo entre la grava.
El río de plata desemboca en un lago
igualmente plateado
donde peces de colores
cuelgan de zurrones y cañas.
Hay niños navegando por sus aguas
y las montañas frondosas
-de cartón piedra formadas-
les refrescan con sus sombras alargadas.
Hay nuevos personajes
nuevas construcciones al rededor de la plaza,
la ciudad crece al ritmo de los sueños
y los sueños se desatan.
El molinero que muele,
el panadero que amasa,
la lavandera que lava,
el pastor que pastorea
y el herrero con su fragua
Mientras a lo lejos se divisa
un borriquito peludo
con su milagrosa carga.
San José guía sus pasos
en busca de calor y cama
para 'la mujer' que trae
la salvación en sus entrañas
. . . .
Siempre por estas fechas desempolva la ilusión
guardada en un baúl de esperanza
(MariluzGH)