Entre tu puerta y la mía
ya no hay soles ni jazmines;
ya no hay frescas alegrías,
ni luces a medianoche
ni sombras a mediodía.
Hablo sola y nadie mira;
arde la tarde
y el viento que siento
me prema y requema
Miro atrás y echo el cerrojo;
ando un camino de lodo
donde antes había calle
y entre tu puerta y la mía
un adiós camina solo.
(MariluzGH)