Dibujo por cortesía de María,
- Estás preciosa, cariño. Disculpa el retraso... una llamada de última hora me retuvo en el bufete. ¿Llevas mucho rato esperando?... ¿Has pedido ya los aperitivos?... Ah, que eso es el postre...
- Mira Alberto, es nuestra primera salida desde la boda y me dejas plantada en este restaurante; en medio de todas las miradas compasivas de esas amargadas con maridos decrépitos...
El camarero se ha equivocado dos veces de nombre al localizar nuestra mesa y me ha llevado primero, a un reservado cutre y luego al lado más oscuro de los ventanales... ¡claro que se han disculpado con la confusión! pues parece que aún no han olvidado los gustos de tus anteriores esposas...
Pero ¿sabes qué te digo? la próxima vez que quieras cenar fuera, me llamas desde el restaurante. Ahora ahí te quedas. Ya nos veremos en casa... ¡¡y no te atrevas a venir detrás mío como si fueses un niño travieso!!
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El ectoplasma se materializó y con una estentórea carcajada le dijo, mientras acariciaba su mano:
- ¿Ves Alberto como el problema eres tú y no nosotras?... Como piensas matarla a ella también te recuerdo que el veneno -otra vez- levantará sospechas... ¿Tal vez un accidente en la cocina? ¡estas niñas de hoy en día no saben ni hacer un wok en condiciones!
(MariluzGH)
