7 de septiembre de 2017

El beso

El beso - Gustav Klimt - 1907-1908  óleo y oro sobre lienzo
Österreichische Galerie, Viena

Déjame unir los polos opuestos 
de nuestros intereses;
alisar las curvas cerradas
de nuestros desencuentros.

Déjame desanudar los lazos de el beso,
arrugados y mustios, sin brillos.
O, tal vez, sólo déjame.
Pero si lo haces 
que sea con tu presencia entre la bruma,
alargando las manos al vacío
para encontrarte en el borde
desde donde caminar sobre las nubes,
en caída libre,
con la realidad por cadena.

Déjame urdir la fantasía más insólita
desaparecer(me) en sueños
y regresar(me) en recuerdo. 
O, tal vez, sólo déjame.

(Mariluz GH)

13 de junio de 2017

Escribir el silencio

Mona Lisa - Leonardo da Vinci - 1503
óleo sobre tabla - Musée du Louvre, París

Necesito reanudar los pasos ciegos
y sordos
faltos de eco y sombra
preñados de miedo
de vacío y temblores febriles;
hasta encontrarme.

Tu ausencia,
siempre presente,
me anima a escribir el silencio.
Y en él me encierro
para encontrarte plena de luz
y risa
y abrazos infinitos
y miradas cómplices.
Tú y el silencio. Mona Lisa.

(Mariluz GH)


6 de abril de 2017

Guernica

Guernica - Pablo Picasso - óleo sobre lienzo
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Hoy podría ser ayer, por el viento,
si no fuera porque ya no quedan hojas que llover
y solo se arrastran por el suelo
crujiendo bajo los pasos ausentes.

Hoy podría ser ayer
si no fuera por el hueco que dejó mi compañero
en la soledad oscura de la noche
mientras lo arrastraban lejos.

Hoy podría ser ayer
con sus estrellas titilando para mi en el cielo
si no fuera porque hoy soy yo
quien es arrastrado fuera de la trinchera
con los puños cerrados
y los ojos abiertos. Agonizando.

Hoy sería como mañana
si no fuera por el silencio que acompaña,
en un nuevo Guernica,
a los muertos de estas playas.

(Mariluz GH)

10 de febrero de 2017

El sueño

El sueño - Frida Kahlo - 1940 - Óleo sobre lienzo
Colección particular

Me resulta extraño pensarte
ahuyentar los silencios
recordando los latidos
de mi corazón vacío.
Ligero de latidos. 
Disonante.

Dormito el sueño
donde anidan los abrazos
y las risas cómplices -por nada por todo-
esperando que llegue la mañana.
Y mientras tanto
el reloj avanza despacio
con intermitente resonancia
y ella, amante fiel de su guadaña,
arropada con flores marchitas
vigila nuestros desvelos
vestidos de amarillo y verdes enredados.

La muerte siempre acecha.
En otro tiempo tuve miedo.

Mariluz GH