Por primera vez entro en casa sintiendo miedo. ¿Y si tampoco está aquí? ...
¡¡Tiene que estar!!
He recorrido los mismos sitios, las mismas calles mil veces antes de darme por vencido... ¿a dónde habrá ido sin mi? Ella sabe que yo soy su razón de ser.
¡¡Tú lo sabes, eres una continuidad de mí!!... Sin mí no eres nada ¡¡NADA!!
Pero ¿y yo?... ¿qué soy yo sin ella? Ya he visto cómo me miraban algunos... debo tener cuidado, elegir bien los momentos de búsqueda.
¡¿Dónde estás, maldita seas?!
¿No ves que me preguntarán?
¿que me harán decir cosas que no siento... incluso reconocer cosas que no he hecho?
¡¡porque yo no te he hecho nada!!
A ver, recapacita dónde puede estar aquí en casa... En la cocina. ¡sí! la última vez que la vi estaba cerca de la ventana de la cocina...
No... no está.
Tal vez en la terraza ¡sí! le gusta el sol ¡¡vive por el sol!!... pero no puedo entrar así en la terraza. Quien me vea se asustará y me delatará...
¿Dónde estás? ¡¡¡¿No ves que un hombre no puede vivir sin proyectar sombra?!!!
(MariluzGH)