7 de mayo de 2009

Al oído



Déjame penetrar por este oído,
camino de mi bien el más derecho,
y, en el rincón más hondo de tu pecho,
deja que labre mi amoroso nido.

Feliz eternamente y escondido,
viviré de ocuparlo, y satisfecho...
¡De tantos mundos como Dios ha hecho,
este espacio no más a Dios le pido!

Ya no codicio fama dilatada,
ni el aplauso que sigue a la victoria,
ni la gloria de tantos codiciada...

Quiero cifrar mi fama en tu memoria;
quiero encontrar mi aplauso en tu mirada;
y en tus brazos de amor toda mi gloria.

(Margarita de Hickey y Pellizzoni
1753-1793)

4 comentarios:

  1. Supongo que de alguna forma es lo que tod@s querriamos,no?

    Alguien que nos quiera como somos, que tubieramos su bendicion. Creo que ahí estaria el Gran Triunfo.

    Besos

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  2. Eso pienso yo, Anna, ahí estaría el Gran Triunfo.
    Besos :-))

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  3. Querida M ariluz, puedes tomar los poemas que te gusten
    Te djo mi blog

    L.Pistagnesi@gmail.com

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  4. Perdon amiga te dejè mi mail, pero muchas veces en mi apure por contestar a tantos amigos cometo errores
    Besitosssssss desde Argentina
    Lydia

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