29 de marzo de 2009

El poder del silencio



“El poder del silencio”
24-3-2006

¿Cuándo habrá de oírse,
la vos del silencio?
¿Cuándo ha de elevarse
el agudo grito,
de todos los muertos?

¿Cuándo será el día
en que todos juntos
unidos, marchemos?
¡Sin decir palabra!
Pero amalgamados
en un pensamiento.

¡Sí, hermanos!
¡Ésta, es nuestra Patria!
Y lo está pidiendo,
¡Que no haya violencia!
¡Que no haya rencores!
¡Que no haya más miedos!
Que el dorado trigo,
crezca por los campos,
que cada quién, tenga:
¡Libertad, derechos!

Que toda injusticia
se esfume en el viento,
que nadie ambicione
lo que sólo es nuestro.

¡Que no haya más trampas!
Que no haya mentiras,
¡Que nadie se atreva,
a firmar acuerdos!
¡Los qué tantas veces
por detrás, hicieron,
y, que finalmente
¡Siempre, pagó el pueblo!

Que le den permiso,
a los ideales,
¡Y que no asesinen
nuestros pensamientos!
¡Sí, hermanos!
Ésta es nuestra Patria,
se llama “Argentina”,
y lo está pidiendo.
¡¡Marchemos unidos!!
Empuñando el grito
de agudo: ¡¡Silencio!!

(Susana Gutiérrez Calderón)

La gota


Alzó la mirada
y en el breve camino hasta su rostro,
se detuvo en la gota, demorada
en el vértice del labio.

Estallido de vidrios en el pecho,
el pulso detenido sobre el gesto perplejo.

Tras el instante quieto,
latir vertiginoso de la sangre.


La transparencia púrpura
se destempló un segundo
y en sensual serpenteo,
se deslizó despacio…
por la piel trasnochada
de aquel labio.

Blanca paloma, la pequeña mano,
en un suave aletear llegó a la boca
y en un gesto sutil, como al descuido,
recogió el dedo la purpúrea gota.

La gota temblorosa
de fragante vino
fue a sus ojos
cual sangre en blanco lirio
y fue a su corazón punzante espino.

(Julia Cerles)

28 de marzo de 2009

Extraordinario silencio



Extraordinario silencio el de esta noche
me mira a través de los cristales
con sus ojos impávidos y mudos
ondula las cortinas
abre paso a fantasmas de ceniza
sombras sigilosas
palabra enmudecida
silencio que emerge de cajones
donde duermen mudas fotos amarillas
La lluvia se desata, acribilla al mutismo.
La niña salta y corre,
gira y danza en el charco.
La niña abandonada.
Desde un tiempo sin bordes
se escapa a la otra orilla,
su claridad de aurora
desbarata negruras y silencios,
satura sus rincones de jazmines
alza el rostro y los brazos,
se desnuda …
y se aleja.
Palpo mi desamparo y no me reconozco.

(Julia Cerles)

23 de marzo de 2009

El día que se hizo tarde



Cada noche te esperaba
Con las mismas ganas locas
de que llegaras temprano
De desarmarme en tu boca.
Y veniais tú y la noche y la noche y tú veniais
A dejar que yo vertiera
En tu cuerpo fantasía.
...Pero un dia se hizo tarde
Pensé que solo era eso
Porque la noche si vino
y no dejó de darme un beso.
Un dia, otro dia y otro
Me demostraron sin duda.
La noche es mejor que tú...
La noche es más fiel que oscura.
Zarandeé los recuerdos
Dando vueltas en la cama
Y en una de tantas vueltas
Me encontré la madrugada
De un salto me fuí a buscarte
Por donde solías venir
Y te ví, ¡Maldito seas!
igual que te vi partir
... Un soplo de amor dí al viento
Por si te lo hacía llegar
Pero hasta la misma brisa
se cansó de ir detrás.
Un dia, otro día y otro
Me demostraron sin duda
La noche es mejor que tú...
La noche es más fiel que oscura.
Nunca supe los motivos
Todavía los ignoro
Y aunque no lo creas , ! Por Dios¡
Te juro que aún te añoro
Me abandonó la cordura
Cuando dejaste mi vida
Como el tiempo a las paredes
Así tu amor me hizo ruina.
El dia que se hizo tarde
Pensé que solo era eso
Porque la noche si vino y no dejó de darme un beso.
Un dia, otro dia y otro
Me demostraron sin duda.
La noche es mejor que tú...
La noche es más fiel, que oscura.

(Rosana Arbelo)
(Si quieres oirla cantada por Mª Dolores Pradera
para la música -a la derecha- y pulsa este reproductor)


Discover Rosana!

20 de marzo de 2009

A media voz



la lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada

sola casi
en la muerte
casi en el fuego

(Blanca Varela 1926-2009)

18 de marzo de 2009

Soy como un espíritu que mora



Soy como un espíritu que mora
en lo más hondo del corazón.
Siento sus sentimientos,
pienso sus pensamientos
y escucho las conversaciones más íntimas del alma,
la voz que sólo se oye en el rumor de la sangre,
cuando el vaivén de los latidos
se asemeja al sosegado oleaje del océano estival.

He desatado la melodía dorada
de su alma profunda y me he zambullido en ella
y, como el águila en medio de la bruma y la tormenta,
he dejado que mis alas se adornasen
con el fulgor de los rayos.

(Percy Bysshe Shelley 1792-1822)

16 de marzo de 2009

En voz baja



En voz muy baja
para poder atravesar la fragilidad de tu sueño
te haré la revelación de las formas
te contaré la belleza
de lo que nunca se vive
las maravillas que nacen imprevistas de la intensidad
del ardor
te enseñaré a caminar con firmeza en la oscuridad
a iluminar la noche con los deseos
a investigar el secreto inmortal
las aventuras galantes alineadas por orden
cronológico
de la vigilia
las borrará el sueño que busca la mujer que todos
rechazan
la mujer que enciende su espíritu caída en las
maravillas del amor
Yo
despierto
predico la absurda técnica de la irresolución
inmóvil
en voz muy baja
te revelo
que el mundo es una graciosa mentira inventada por el
buen humor de los mártires.

(Aldo Pellegrini 1903-1973)

11 de marzo de 2009

11M 2004-2009



el humo

el estallido

los hierros

los gritos

las carreras

las mentiras

la sangre

la vida

(11 de marzo de 2004)

grito en voz baja:

llegó la muerte

nos dejó vacía el alma
(MGH)

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1 de marzo de 2009

Soneto a la Ciencia



¡Ciencia! ¡verdadera hija del tiempo tú eres!
que alteras todas las cosas con tus escrutadores ojos.
¿Por qué devoras así el corazón del poeta,
buitre, cuyas alas son obtusas realidades?

¿Cómo debería él amarte? o ¿cómo puede juzgarte sabia
aquel a quien no dejas en su vagar
buscar un tesoro en los enjoyados cielos,
aunque se elevara con intrépida ala?

¿No has arrebatado a Diana de su carro?
¿Ni expulsado a las Hamadríades del bosque
para buscar abrigo en alguna feliz estrella?

¿No has arrancado a las Náyades de la inundación,
al Elfo de la verde hierba, y a mí
del sueño de verano bajo el tamarindo?
(Edgard Allan Poe 1809-1849)