25 de enero de 2009

Era yo



--Queriendo capturar los viejos sueños
Transité, zigzagueando los senderos,
crucé vados, los arroyos, los esteros
y finalmente, me encontré con un espejo.

--Y la imagen fantasmal que me miraba,
reía sin parar, con grandes carcajadas
¿Qué vienes a buscar? Ya, no soy nada
mi tiempo ya pasó y, tal vez el tuyo.

--Un viento helado acarició mi espalda
sofocáronse mi pecho, y mi alma
he buceado laberintos de la muerte,
que con más fuerza, cada día me llama.

--La primavera estalla por doquier,
cuaja en pimpollos y frutos la alborada
como queriéndome decir: ¡Detente!
renacerá la vida y la esperanza.

--¿Quién diría, que tanta calidez?
no atempere, de manera alguna,
la soledad profunda que hoy siento
y no inunde de luz, ¡Tanta amargura!

(Susana Gutiérrez Calderón)

11 de enero de 2009

Reír llorando



Viendo a Garrik -actor de la Inglaterra-
el pueblo al aplaudirlo le decía:
"Eres el más gracioso de la tierra,
y más feliz..." y el cómico reía.

Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
sufro -le dijo-, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis. -¡Tanto he viajado!
-Las lecturas buscad. -¡Tanto he leído!
-Que os ame una mujer. -¡Si soy amado!
-Un título adquirid. -¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas.
-¿De lisonjas gustáis? -¡Tantas escucho!
-¿Qué tenéis de familia? -Mis tristezas.
-¿Vais a los cementerios? -Mucho... mucho.

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?
-Sí, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

Me deja -agrega el médico- perplejo
vuestro mal, y no debe acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo
"Sólo viendo a Garrik podréis curaros".
-¿A Garrik? -Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡Tiene una gracia artística asombrosa!
-¿Y a mí me hará reír? -¡Ah! sí, os lo juro;
Él sí; nada más él; más... ¿qué os inquieta?
-Así -dijo el enfermo-, no me curo:
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

(Juan de Dios Peza 1852-1910)

5 de enero de 2009

Federico García Lorca



'Flota sin ti la madrugada'


Río español sanguinolento riega,
de agosto un andaluz amanecer
y algún cobarde que se atreve niega,
que volverás hoy al anochecer.

Para poder ser libre lo proclaman
a veces no te alcanza con la muerte,
noche abajo gitanos te reclaman,
Y tu luna en la fragua se divierte.

Silencio. No está en Granada tu tumba
y yo le afirmo a todos que no has muerto,
romancero, gigante colosal,

Verde que verde en la canción retumba
el verso enamorado esta despierto,
Federico García Lorca, inmortal.

(Esteban Charpentier 1958)

4 de enero de 2009

El primer coro de la roca


Se cierne el águila en la cumbre del cielo,
el cazador y la jauría cumplen su círculo.
¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
infinita invención, experimento infinito,
trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
conocimiento del habla, pero no del silencio;
conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
Los ciclos celestiales en veinte siglos
nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.

(Thomas Stearns Eliot 1880-1965)
(Versión de Jorge Luis Borges)

3 de enero de 2009

Los trabajos y las noches


Para reconocer en la sed mi emblema
para significar el único sueño
para no sustentarme nunca de nuevo en el amor
he sido toda ofrenda
un puro errar
de loba en el bosque
en la noche de los cuerpos
para decir la palabra inocente

(Alejandra Pizarnik 1936-1972)